UMOA Y EL CUIDADO DE LAS PIELES DELICADAS
¿Tu piel se enrojece con facilidad, sientes tirantez y en ocasiones te pica o sientes quemazón? Lo más probable es que tengas una piel sensible o que por ciertas razones se haya vuelto tal ¿Suele ocurrirte esto cuando tu piel está expuesta a cambios de temperatura, el viento o el sol?
En este post te daremos unas pinceladas sobre este asunto, además de explicarte cómo en UMOA nos preocupamos por el cuidado de este tipo de pieles.
¿Qué significa tener la piel sensible?
¿Cómo se cuida una piel tan delicada?
¿Qué significa tener la piel sensible?
El diagnóstico de una piel sensible no es cosa fácil; la característica principal es la de tener una barrera cutánea más débil o debilitada, que permite que los agentes irritantes penetren desde el exterior más fácilmente y en mayor profundidad.
En esta situación las terminaciones nerviosas de la piel se vuelven más sensibles, desencadenando señales de dolor en respuesta a estímulos poco intensos, que deberían ser inofensivos, debido a que el umbral de sensibilidad es más bajo.
¡Ojo! No confundamos este tipo de piel con las pieles alérgicas. En estas últimas el sistema inmunitario juega un papel clave con una reacción “antígeno-anticuerpo”, que desarrolla una respuesta alérgica de tipo inflamatorio.
Recientemente, la percepción de tener una piel más sensible ha aumentado notoriamente debido, fundamentalmente, a unos hábitos no del todo saludables, incluidos el uso y abuso de ciertos productos cosméticos.
La exposición al sol, los cambios bruscos de temperatura, el viento, la contaminación, el humo, una dieta no del todo equilibrada…, todo esto puede contribuir a debilitar la función barrera de nuestra piel y a volverla más frágil a las agresiones externas.
A lo anteriormente explicado se suman ciertos elementos genéticos: el primero es nuestro fototipo, la capacidad de la piel para asimilar la radiación solar, produciendo melanina, el pigmento que da color a nuestra piel. Os imagináis fácilmente que las pieles más claras (fototipo I), son las más predispuestas a sensibilizarse ante el sol.
Al fototipo se le añaden otros factores como el tener el estrato córneo más delgado, una hidratación epidérmica disminuida o unas glándulas sudoríparas muy activas. Todos ellos pueden influir en la sensibilidad de nuestra piel. En cualquier caso, si tienes sospechas de tener una piel sensible te recomendamos encarecidamente que lo confirmes con un dermatólogo.
Sigue leyendo y si además quisieras profundizar sobre como restablecer la función barrera de la piel te recomendamos también este otro artículo.
UMOA y las pieles sensibles
Si hablamos del cuidado de las pieles delicadas, nuestro compromiso se remonta al 2011, año en que arrancamos un gran proyecto de protección de uno de los colectivos que más sufren todo lo que implica tener una piel muy sensible. Hablamos de las personas con albinismo en ciertos países de África.
Por si no estuvieras muy familiarizado con el tema, el albinismo es una condición genética hereditaria. Quien la padece no produce melanina correctamente, por lo que el cabello suele ser prácticamente blanco, el iris de los ojos muy claro y la piel también muy blanca. Podrás imaginar que, a las personas con albinismo incluso una rápida exposición al sol puede causarle quemaduras importantes.
Tener esta condición en África les enfrenta cada día a dos grandes enemigos:
- El primero, la ignorancia y la discriminación que rodea su condición y les convierte en víctimas de ostracismo y persecuciones.
- El segundo, el sol que daña sus pieles tan delicadas, enfrentándoles a un riesgo elevadísimo de desarrollar cáncer de piel.
Luchar contra la discriminación requiere tiempo y mucho trabajo de fondo con la comunidad y las instituciones, pero promover la educación en el autocuidado de este tipo de piel puede tener unos resultados casi inmediatos. Si quieres saber más sobre nuestra labor con las personas con albinismo léenos aquí.
¿Cómo se cuida una piel tan delicada?
La base de todo está esa buena práctica esencial en casi cualquier tipo de piel: el uso constante de un protector solar.
Cierto es que en el caso de una piel tan frágil (hay literatura que clasifica la piel albina como “fototipo 0” en la escala de Fitzpatrick ), es necesario un cuidado especial.
Nuestros primeros ensayos de formulación los realizamos de la mano de 3 mujeres fascinantes, lideresas del laboratorio dermocosmético Farma Dorsh, que nos tendieron su mano y conocimientos para trabajar en el desarrollo de un producto específicamente pensado para estas pieles tan delicadas.En nuestro primer desarrollo teníamos claro que la crema solar en cuestión tenía que ir más allá de la protección frente a la radiación UV, fortaleciendo una función barrera debilitada, incluyendo ingredientes saludables y respetuosos con una piel tan frágil y generalmente descuidada.
Tanto ayer como hoy, para asegurarnos que nuestras fórmulas sean idóneas ha sido, y es clave, la realización de estudios y tests de eficacia, tanto clínicos como instrumentales.
Para ello a lo largo de nuestra trayectoria hemos colaborado con la International Foundation of Dermatology y la Academia Española de Dermatología y Venereología en el diseño de estudios de eficacia de nuestras fórmulas. Ya más recientemente, sumó al equipo la CRO española Zurko Research, un centro de evaluación clínica e in vitro, donde testamos la seguridad y eficacia de los productos cosméticos de UMOA.
De ahí también que hayamos buscado inspiración en la naturaleza poniendo en una balanza la evidencia científica y los beneficios del reino vegetal siempre sometiendo nuestros productos a validaciones externas contrastadas.
Queremos ser un altavoz que difunda mensajes inclusivos, promocionando valores de respeto, convivencia y celebración de la diversidad en todas sus formas, impulsando un cambio de actitud en quienes nos rodean.
UMOA es un nuevo enfoque sobre el consumo de cosméticos: CARE TO CARE, o lo que es lo mismo, cuidar de ti mientras cuidas de otra persona más vulnerable.
Gracias por unirte a nuestro movimiento.
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