Cuidar la piel también implica cuidar el planeta
En UMOA entendemos la sostenibilidad como una forma de respeto:
por la piel, por las personas y por el entorno.
Cada decisión, desde el diseño de una fórmula hasta el envío de un pedido,
busca reducir nuestro impacto y aumentar el valor que generamos.
Creemos que una cosmética realmente consciente debe cuidar tanto lo que toca como lo que deja atrás.
Por eso, trabajamos para equilibrar bienestar, ciencia y sostenibilidad,
promoviendo una belleza más responsable y duradera.
La sostenibilidad en UMOA comienza dentro del laboratorio.
Seleccionamos ingredientes seguros, biodegradables y de origen responsable, priorizando proveedores certificados y procesos de extracción de bajo impacto ambiental.
Cada fórmula está diseñada para respetar la barrera cutánea sin comprometer la salud del planeta.
Nuestras texturas son eficaces, ligeras y pensadas para minimizar el desperdicio.
La ciencia puede cuidar la piel sin dañar su entorno.
Nuestros envases combinan diseño funcional con responsabilidad ambiental.
Utilizamos materiales reciclables, como vidrio y aluminio y minimizamos el uso de plástico.
Toda nuestra cadena de producción se desarrolla en España y en colaboración con laboratorios que comparten nuestros estándares de ética y sostenibilidad.
Este modelo nos permite controlar cada fase, formulación, testado, envasado, reduciendo desplazamientos y asegurando una producción más justa y cercana.
Además, confiamos la organización y gestión de nuestro almacén a ILUNION, un proyecto empresarial social impulsado por un excelente equipo humano, que se sustenta en los principios y valores del Grupo Social ONCE
Cuidar la piel también es cuidar las condiciones en las que se fabrica lo que aplicamos sobre ella.
La sostenibilidad, para UMOA, no es un destino, sino un proceso continuo de
mejora.
Por eso, evaluamos de forma constante nuestros impactos y buscamos innovaciones que nos permitan avanzar hacia una cosmética con huella positiva:
- Reducción de emisiones en transporte y embalaje.
- Uso responsable de recursos hídricos.
- Desarrollo de fórmulas más concentradas y con menor necesidad de conservación.
- Educación al consumidor para fomentar rutinas más conscientes y duraderas.